Se cierra sin éxito un nuevo capítulo del caso Emanuela Orlandi, desaparecida en 1983 cuando tenía solo 15 años.
Han pasado más de 3 décadas y su familia no ha dejado de buscarla. La última pista sobre su posible paradero les llevó hasta aquí, el Cementerio Teutónico del Vaticano. Recibieron un mensaje anónimo que aseguraba que los restos de la joven estaban en una de las tumbas.
La Santa Sede accedió que se examinara su contenido pero la investigación llevó más tiempo del previsto. Dentro de las tumbas no encontraron nada.
Esperad ¿eh?
La tengo.
Uno... ¡Arriba!
¡Una alcantarilla!
Una alcantarilla que funciona.
Así pues los investigadores se pusieron manos a la obra.
Ahora para garantizar la máxima transparencia (...) hemos sellado todo.
Hubo que volver atrás y examinar los archivos sobre el Cementerio Teutónico. Así descubrieron que los restos de las tumbas habían sido trasladados al edificio que se había construido al lado del camposanto.
A lo largo de dos fines de semana los investigadores examinaron centenares de fragmentos óseos.
Espera, espera. Quítate... Lo levantamos entre los dos. ¿Preparado? ¡Vamos!
El resultado de su trabajo es que todos los huesos estudiados son anteriores al siglo XX, por lo que es imposible que sean de Emanuela. Su paradero sigue siendo una incógnita.
El caso Orlandi es uno de los más mediáticos y en los últimos meses el Vaticano ha permitido que se investigue en su territorio en 2 ocasiones.
Además de estudiar los restos del Cementerio Teutónico, en octubre de 2018 se examinó la edad de otros huesos descubiertos en la nunciatura del Vaticano ante Italia. El resultado fue el mismo: negativo. En este caso los huesos eran de una tumba del II o III siglo.