Se llamaba María Antonia de Paz y Figueroa, pero era más conocida por su nombre en Quechua: Mama Antula. Vivió en la Argentina del siglo XVIII y fue beatificada en 2016. Era de familia noble, pero pronto abandonó esa vida cómoda.
NUNZIA LOCATELLI
Coautora de “Mama Antula. La mujer más rebelde de su tiempo”
“A los 15 años, ella que era de una familia muy acomodada, de encomenderos, de origen española decidió dejar su familia e ir en el beaterio de los padres jesuitas”.
Nunzia Locatelli ha investigado su vida, fascinada por la rebeldía con la que esta mujer vivió años muy difíciles.
Recuerda que en la casa de los jesuitas Mama Antula se dedicó a recibir a niñas huérfanas, mujeres abandonadas y prostitutas.
Pero en 1767, el Rey Carlos III expulsó a los jesuitas de España y de su colonias. Y ese lugar tuvo que cerrarse.
La marcha de la Compañía de Jesús dejó también un gran vació en muchos que acudían a sus ejercicios espirituales. Para llenarlo, Mama Antula organizó retiros clandestinos con el permiso de los obispos.
Nunzia Locatelli ha descubierto que acudían cientos de personas y que así se mantuvo en esas tierras la espiritualidad jesuita durante los años de exilio.
NUNZIA LOCATELLI
Coautora de “Mama Antula. La mujer más rebelde de su tiempo”
“Como dije es una mujer de acción. Que no digo tomó el mando pero pudo realmente permitir que los ejercicios espirituales quedaran en la Argentina. Y si ahora tenemos un Papa jesuita, el Papa Francisco, yo creo que también un mérito muy chiquito lo puede tener también la Mama Antula, porque permitió que quedaran esos valores vigentes, vivos e importantes”.
Mama Antula tenía el don de llegar a todo tipo de personas. En su biografía se ve cómo aconsejaba incluso a los más poderosos de su tiempo.
NUNZIA LOCATELLI
Coautora de “Mama Antula. La mujer más rebelde de su tiempo”
“Todos recurrían a Mama Antulla frente a un problema, frente a un consejo... Y estoy hablando de todas las clases sociales. A partir del virrey hasta el último campesino o los indios o los negros, como se llamaban en aquella época.”
Aunque el proceso de beatificación de Mama Antula se abrió en 1905, estuvo muchas décadas parado, hasta que el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio lo relanzó en 1999.
Los impulsores de la Causa de canonización han presentado un milagro atribuido a Mama Antula, que podría permitir que el Papa la declare santa.