Tras una larga enfermedad, el cardenal Jaime Ortega, falleció a los 82 años de edad. Fue uno de los actores más significativos de la Iglesia católica en Cuba.
Como arzobispo de San Cristóbal de La Habana estuvo presente en los viajes papales de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
En este último viaje, en 2015, estas palabras le valieron la alabanza del Papa.
Debemos ser forzosamente pobres, en recursos pastorales ciertamente, pero más aún en el modo de vida cotidiano.
FRANCISCO
El cardenal Jaime dijo una palabra incómoda, muy incómoda, sumamente incómoda, que incluso va de contramano con toda la estructura cultural del mundo: dijo pobreza.
El cardenal Jaime Ortega fue quien recogió y dio a conocer los apuntes en los que se basó la intervención del cardenal Jorge Mario Bergoglio durante las reuniones precónclave:
Pensando en el próximo Papa: un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo y desde la adoración a Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales.
El cardenal Jaime Ortega perdió su derecho a voto en un eventual cónclave al cumplir los 80. Con su fallecimiento el colegio cardenalicio se queda en 217 miembros, 110 de ellos electores.