El Cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino es considerado una de las figuras más importantes de la Iglesia católica cubana.
Como sacerdote fue condenado a trabajos forzados y como cardenal tuvo que afrontar las difíciles relaciones entre régimen comunista y la Iglesia.
Fue uno de los pocos prelados que recibió la visita de los tres últimos papas en su país. En 1998 Juan Pablo II, en 2012 Benedicto XVI y en 2015 Francisco.
La invitación a Cuba es un preanuncio. El Presidente cubano sabe bien quien es el Papa y si lo invita significa que ha pensado primero a quien está invitando.
Vengo a Cuba como peregrino de la caridad...
Soñad que el mundo con vos puede ser distinto...
Es recordado por su entrega a las necesidades sociales de la isla caribeña. En 1991 consiguió que Cáritas se instalara en Cuba.
En 2016 pasó a ser obispo emérito de la Habana y en los últimos tiempos su salud se vio quebrantada por un cáncer de páncreas.
A pesar de la situación política de su país, se convirtió en un interlocutor escuchado por todos en la isla.
Muchos lo consideran un hombre sabio y prudente que siempre dialogó con las dos partes, lo que molestaba a quienes pedían que condenara la dictadura.