Vladimir Putin aplastó su propio récord y apareció en Via della Conciliazione con más de una hora de retraso con respecto a lo previsto. En el último encuentro había hecho esperar al Papa 50 minutos.
Lo recibió en el patio de San Dámaso el prefecto de la casa pontificia, Georg Gänswein. El obispo alemán lo acompañó por los pasillos del Palacio Apostólico hasta el estudio del Papa.
Tras un cordial forcejeo por ver quién entraba primero en el despacho, se inició la reunión. Es la tercera que mantienen, y duró casi una hora.
Tras saludar a la delegación que acompañó a Putin, ambos líderes se intercambiaron regalos.
El presidente ruso entregó a Francisco la película sobre Miguel Ángel “El pecado” del cineasta Andrei Konchalovsky.
Uno de nuestros directores de cine más famosos, que ha vivido mucho tiempo en Italia y que tiene una relación muy buena con Italia, ha hecho esta película. Me ha pedido que le entregue este libro sobre la película y que, si tiene tiempo, que vea un poco de esta película.
También le entregó un icono sobre San Pedro y San Pablo.
Francisco regaló a Vladimir Putin varios regalos con temática única, la paz. Consistían en un medallón que recuerda el fin de la dramática I Guerra Mundial y también su mensaje anual por la paz.
Este es el mensaje de la paz de este año que firmé hoy para usted.
Además le entregó sus exhortaciones apostólicas sobre la santidad y sobre los jóvenes y el documento de Abu Dabi sobre el diálogo con los musulmanes.
Por último, una copia del grabado del artista italiano del siglo XVIII, Giuseppe Vasi.
“Y para que no se olvide de Roma...”
“La pondré en un lugar importante”.
Al terminar el encuentro, Francisco tuvo un gesto con el traductor y le entregó un rosario antes de saludar a Putin por última vez.
“Muchas gracias y rece por mí”.
“Le agradezco el tiempo que me ha dedicado y gracias también por la conversación, muy sustanciosa e interesante”.
Vladimir Putin no se fue enseguida sino que estuvo casi otros 30 minutos reunido con el Secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin.
Según la nota difundida por el Vaticano, Putin y Francisco, hablaron sobre la situación en Venezuela, Ucrania y Siria.
ALESSANDRO GISOTTI
Portavoz del Vaticano
“Quiero manifestaros la sincera y alegre satisfacción del Santo Padre con el cual, lógicamente, he podido hablar inmediatamente después de la audiencia con el presidente ruso. Sabéis que es habitual que en los comunicados de la Santa Sede se diga que las conversaciones fueron cordiales, pero puedo asegurar, tras hablar con el Santo Padre, que ha sido así”.
Durante el encuentro también se habló de la situación de los católicos en Rusia y se firmó un acuerdo entre el hospital del Vaticano, el Bambino Gesù, y los hospitales pediátricos rusos.