Cada vez que el Papa realiza un viaje internacional acude antes y después a Santa María la Mayor, en Roma, para rezar ante esta imagen de la Virgen.
El icono es conocido como la 'Salus Populi Romani', y es una de las imágenes a las que más devoción tiene el Papa Francisco.
JUAN ESQUERDA
Canónigo de Santa María la Mayor
“Él va, ofrece unas flores, reza en silencio, y le acompaña solamente el cardenal arcipreste de la basílica y nadie más”. “Él necesita dejarse mirar por la Virgen. En Santa María la Mayor él ya ha hecho tres homilías muy importantes y muy concretas. Siempre pone tres puntos: 'María te mira, déjate mirar; déjate abrazar; y déjate guiar por su mano'.”
La costumbre de ir a rezar ante ella es una devoción personal de Francisco. El día después de ser elegido Papa acudió a visitarla, y también le llevó unas flores.
Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas mayores de Roma. Se construyó en el siglo V, después de que el Concilio de Éfeso reconociera a María como Madre de Dios.
Al principio se llamaba Santa María de las Nieves. Cuenta la tradición que en sueños, la Virgen dijo al Papa Liberio que construyera una iglesia en el lugar en el que nevase. Era pleno verano en Roma. Sin embargo, cayó una espectacular nevada en la Colina Esquilina, y allí se hizo la iglesia.
De hecho, cada año el 5 de agosto, se sigue recordando así esa leyenda.
Algunos dicen que el icono de la Virgen fue pintado en Palestina por el mismo San Lucas, y que la tabla sobre la que está hecho es de la mesa en la que Jesús celebró la Última Cena. Pero esa tradición es una metáfora del modo en que San Lucas escribió el Evangelio.
JUAN ESQUERDA
Canónigo de Santa María la Mayor
“Pinta tan bien las escenas, sobre todo la Anunciación, que se ha pensado que es pintor, aunque era médico”. “Describe tan bien a la Virgen que se ha quedado esta tradición. Puede ser, pero no hay una constancia más verídica”.
Tras volver de Rumanía el Papa acudió a rezar a Santa María la Mayor. Con esta ya sumó 76 visitas a esta imagen de la Virgen. A ningún lugar de Roma ha ido tantas veces. Es la prueba de la especial devoción que le tiene el Papa.