Este es el llamamiento más reciente del Papa Francisco para dirigir la atención mundial hacia el drama de los refugiados. Lo hizo hace muy pocos días, recordando que desde 2001 la ONU celebra el Día Mundial del Refugiado cada 20 de junio.
FRANCISCO
16 de junio de 2019
“Hoy queremos recordar de modo particular a los refugiados, en la Jornada Mundial que las Naciones Unidas les dedica. Esta ocasión invita a todos a ser solidarios con los hombres, mujeres y niños que huyen de las guerras, persecuciones y violaciones de los derechos fundamentales”.
Una de las situaciones que simbolizan esta tragedia es la que está en curso en el Mediterráneo, donde solo en lo que llevamos de año se han producido más de 400 muertes.
En 2013, el primer viaje de Francisco como Papa fue a Lampedusa, la primera isla de Europa en la que desembarcan miles de refugiados en busca de una vida mejor. Allí condenó lo que llamó la “globalización de la indiferencia”.
FRANCISCO
8 de julio de 2013
“Miramos al hermano medio muerto tirado en la calle y quizá pensamos “pobrecillo” y seguimos por nuestro camino, no depende de nosotros. Y nos sentimos justificados. ¿Quienes han llorado por estas personas que iban en esta barca? ¿Por esas madres que llevaban a sus hijos? ¿Por esos hombres que buscaban un modo de sostener sus familias? Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia del llanto, del padecer con”
Pocos meses después, al conocer la noticia de un naufragio masivo que provocó centenares de muertes, Francisco se expresó con esta dureza
FRANCISCO
3 octubre de 2013
“No puedo recordar sin dolor las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio de hoy en Lampedusa. Me viene la palabra verguenza: ¡es una verguienza!”
El Papa tiene siempre muy presente esta tragedia. Quizá porque al ser hijo de inmigrantes siente que, de alguna forma, podría haber sido él uno de esos migrantes o refugiados. Así lo dijo en esta videoconferencia.
FRANCISCO
26 de abril de 2017
“Yo también nací en una familia de inmigrantes: Mi padre, mis abuelos, como tantos otros italianos, se marcharon a Argentina y conocieron la suerte del que no tiene nada. También yo podría haber estado entre “los descartados” de hoy. Por eso, en mi corazón resuena siempre esa pregunta: “¿Por qué ellos y no yo?”
Por eso, habla en numerosas ocasiones a favor de migrantes y refugiados y de su derecho a una vida mejor. En enero aprovechó el tradicional discurso ante embajadores de todo el mundo para recordarlo.
FRANCISCO
7 de enero de 2019
“Todo ser humano anhela una vida mejor y más feliz, y no se puede resolver el desafío de la migración con la lógica de la violencia y del descarte, ni con soluciones parciales”.
No solo con palabras, también con gestos. El Papa ha conocido a los voluntarios que rescatan a personas en el Mediterráneo; también en Italia ha visitado centros de acogida para inmigrantes; y en su visita a Lesbos, en Grecia, estuvo en un campo de refugiados.
FRANCISCO
3 de octubre de 2013
“Pidamos juntos a Dios por quienes han perdido la vida: hombres, mujeres, niños. Por sus familiares y todos los refugiados. Unamos nuestros esfuerzos para que no se repitan tragedias similares. Sólo una colaboración decidida de todos podrá ayudar a prevenirlas”.
El Papa quiso que esa colaboración comenzase por el mismo Vaticano. Por eso en el año 2015 instituyó la Sección Migrantes y Refugiados que él personalmente supervisa, un organismo que coordina la actividad de la Iglesia ante la situación de los más de 70 millones de refugiados que hay hoy en el mundo.