Los atentados de Pascua en Sri Lanka se saldaron con más de 250 personas asesinadas en varias iglesias. Desde ese mismo día, el arzobispo de Colombo, el cardenal Malcolm Ranjith, ha debido afrontar situaciones durísimas.
CARD. MALCOLM RANJITH
Arzobispo de Colombo (Sri Lanka)
“Me encontré con un hombre que había perdido a su mujer y a sus tres hijos. Se había quedado solo. Cuando fui a su casa tenía la mirada perdida. Me dijo: “Me he quedado solo en esta casa, ¿qué voy a hacer aquí?'”
Decenas de personas al borde de la desesperación han buscado en el cardenal una respuesta para poder comprender lo incomprensible.
CARD. MALCOLM RANJITH
Arzobispo de Colombo (Sri Lanka)
“La respuesta que siempre les doy es esta frase: Dios te ama. Les digo: “Quizá tu mujer y tus hijos están ahora en el Cielo y desde allí intercederán por ti. No te han abandonado, sino que que están contigo incluso más de lo que nunca han estado”.
Frente a la crueldad de los terroristas, el cardenal aún se muestra conmovido por la actitud de muchas de estas víctimas.
CARD. MALCOLM RANJITH
Arzobispo de Colombo (Sri Lanka)
“Veo que las personas han sacado lo mejor de sí mismas. Se han volcado más en la religión. Se plantean el por qué. Da la impresión de que ha habido, de alguna manera, un efecto positivo en medio de tantas lágrimas, de tanto dolor y de tanto sufrimiento”.
Pero además de las buenas palabras, el cardenal exige justicia y contundencia frente a quienes fomentan el islamismo radical.
Mientras tanto, trabaja para devolver la normalidad a sus comunidades.
Justo estos días también un equipo de la fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada le ha visitado en Sri Lanka, para mostrar su cercanía a los cristianos en estas semanas de dificultad, transmitirle su apoyo y evaluar cómo ayudar para que la comunidad cristiana en todo el país pueda recuperarse pronto.