El Papa recorrió toda la plaza de San Pedro antes de la audiencia general. Pudo escuchar las notas tropicales de una banda musical.
En el pasillo central, pudo saludar de cerca a muchas personas. Por ejemplo, a este bebé apasionado del fúbol.
Luego, durante su catequesis semanal, lanzó un apelo mundial para rezar por la paz en Tierra Santa.
FRANCISCO
“El próximo sábado 8 de junio se cumplirá el quinto aniversario del encuentro, aquí en el Vaticano, de los presidentes de Israel y Palestina conmigo y con el Patriarca Bartolomé. A la 13:00 se nos invita a dedicar ''un minuto para la paz' -de oración, para los creyentes; de reflexión, para los no creyentes-, todos juntos por un mundo más fraterno”.
En su catequesis, el Papa recordó su viaje a Rumanía. Estaba especialmente conmovido por la beatificación de 7 obispos torturados y asesinados por el régimen comunista hace pocas décadas.
FRANCISCO
“Uno de estos nuevos beatos, monseñor Iuliu Hossu, escribió durante su encarcelamiento: 'Dios nos ha enviado a estas tinieblas del sufrimiento para dar perdón y rezar por la conversión de todos'. Pensando en las terribles torturas a las que fueron sometidos, estas palabras son un testimonio de misericordia”.
Francisco estaba muy satisfecho del viaje, y del cordial encuentro con el Patriarca Daniel, líder de la Iglesia ortodoxa rumena.
Antes de despedirse, recordó que el domingo será la fiesta de Pentecostés, y rezó para que dé esperanza a los católicos y se concrete en gestos de caridad.