Como es habitual, el Papa respondió a las preguntas de los periodistas que lo acompañaron en su viaje a Rumanía. Durante la conferencia de prensa, Francisco habló del papel de los políticos, de la Unión Europea y también sobre Benedicto XVI.
El Papa aseguró que hay una enfermedad que acecha a los políticos y se llama “corrupción”. Por eso, invitó a ayudarlos y también dejó algo muy claro.
FRANCISCO
“Tenemos que ayudar a los políticos a ser honestos, a no hacer campaña con banderas deshonestas: la calumnia, la difamación, los escándalos... Y muchas veces, sembrando odio y miedo y esto es terrible. Una política, un político no pueden sembrar nunca odio y miedo. Solo esperanza”.
Dada la proximidad de las elecciones europeas y su resultado, Francisco habló de la situación del viejo continente. Pidió a Europa que vuelva a sus raíces y que no se deje arrastrar por ideologías que promueven la división y amenazan el proyecto europeo.
FRANCISCO
“Es necesario retomar la mística de los padres fundadores. Retomar esto: Europa necesita de sí misma, ser ella misma, su propia identidad, su propia unidad. Necesita superar con esto, y con tantas cosas que ofrece la buena política, las divisiones y las fronteras”.
“Por favor, que Europa no se deje vencer por el pesimismo o las ideologías. Porque Europa está siendo atacada en este momento, no con cañones o bombas, sino con ideologías que no son europeas, que vienen de fuera o que nacen en grupitos en Europa que no son grandes”.
Además, Francisco, que siempre pide escuchar a los mayores, habló de una persona anciana a la que siempre recurre y tiene cerca, Benedicto XVI.
FRANCISCO
“Le tomo de la mano y lo hago hablar. Habla poco, habla lentamente pero con la misma profundidad de siempre. Porque el problema de Benedicto XVI son las rodillas, no la cabeza. Tiene una gran lucidez y yo cuando lo escucho me hago más fuerte”.
Aseguró que estar junto a Benedicto es sentir viva y cercana la tradición de la Iglesia que está siempre en movimiento, y no es algo que forma parte de un museo.