Al final del rezo del Regina Coeli, el Papa pidió un aplauso para Guadalupe Ortiz de Landázuri, que había sido beatificada en Madrid un día antes.
FRANCISCO
“¡Un aplauso para la nueva beata! ¡Todos juntos!”
El Papa explicó brevemente el mensaje de esta mujer, la primera laica del Opus Dei elevada a los altares.
FRANCISCO
“Sirvió con alegría a sus hermanos y hermanas compaginando la enseñanza y el anuncio del Evangelio. Su testimonio es un ejemplo para las mujeres cristianas comprometidas en actividades sociales y en la investigación científica”.
La ceremonia de beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri se celebró en Madrid, en una antigua plaza de toros. El cardenal Angelo Becciu recitó la fórmula de beatificación en nombre del Papa.
CARD. ANGELO BECCIU
Prefecto, Congregación para las Causas de los Santos
“La nueva beata nos comunica a nosotros, los cristianos de hoy, que es posible armonizar la oración y la acción, la contemplación y el trabajo, según un estilo de vida que nos lleva a fiarnos de Dios y a sentirnos expresión de su voluntad, la cual hay que vivir en todo momento”.
En la ceremonia participaron el cardenal de Madrid, Carlos Osoro; el presidente de los obispos españoles, el cardenal Ricardo Blázquez; y también el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz.
FERNANDO OCÁRIZ
Prelado del Opus Dei
“A la intercesión de la beata Guadalupe encomiendo nuestro propósito de ser siempre buenos hijos de la Iglesia; y que la Prelatura del Opus Dei, como quiso san Josemaría, sirva siempre a la Iglesia como la Iglesia quiere ser servida”.
Guadalupe Ortiz de Landázuri fue una de las primeras mujeres del Opus Dei. Le entusiasmaba la propuesta de San Josemaria de no limitar su relación con Dios a la oración en una capilla, pues el trabajo y el descanso son una buena oportunidad de ayudar a las personas y tratar a Dios.
Estudió Química y trabajó en España, México e Italia. Era una mujer alegre, comprometida, de grandes cualidades que sabía poner a disposición de quienes la necesitaban.