El Papa se ha reunido con el Capítulo general de la Sociedad de Misiones Africanas. Esta organización nació en 1858 en Francia, para llevar el Evangelio a zonas remotas en las que no se conoce.
En aquel entonces, muchos de sus miembros fueron mártires, pues en la Costa de los esclavos los misioneros no lograban sobrevivir más de dos años y medio.
Aunque ahora la situación es diferente, estos misioneros siguen arriesgando su vida.
FRANCISCO
“Gracias por vuestro afán misionero, impregnado de valentía, que os lleva a salir y ofrecer a todos la vida de Jesucristo, poniendo a veces vuestra vida en peligro”.
“En este sentido, quisiera unirme a vuestra oración por vuestro hermano Pierluigi Maccalli, secuestrado desde hace varios meses en Níger”.
Pierluigi Maccalli fue secuestrado en septiembre de 2018, en su misma parroquia, en una zona fronteriza entre Níger y Burkina Faso.
El Papa dio las gracias a la Sociedad de Misiones Africanas por su labor, y por sus iniciativas para ayudar a los africanos que emigran a otros lugares del mundo.
FRANCISCO
“La opción por los últimos, por quienes la sociedad rechaza y deja a un lado, es una señal que manifiesta concretamente la presencia y el cuidado de Cristo misericordioso”.
La Sociedad de Misiones Africanas está formada por sacerdotes y seglares. Actualmente cuenta con 923 miembros. Están en 16 países de África, y en otros de América, Europa y Asia.