El Papa se ha reunido con los Hermanos de La Salle y con muchos de sus alumnos. Y es que se cumplen 300 años del fallecimiento de su fundador, San Juan Bautista de La Salle.
H. ROBERT SCHIELER
Superior General
“Me gustaría comenzar mi saludo como saludamos a nuestros estudiantes cada día en los colegios: “¡Viva Jesús en nuestros corazones!” “¡Por siempre!”.
El Papa recordó que Juan Bautista de La Salle fue un innovador en la educación. Por ejemplo, enseñaba en francés y no en latín, dividía las materias por horarios, e implicaba a los padres en la educación de los hijos.
FRANCISCO
“Que el ímpetu por la misión educativa, que hizo de vuestro Fundador un maestro y un testimonio para muchos de sus contemporáneos, y su enseñanza, alimente también hoy vuestros proyectos y vuestra acción”.
Juan Bautista de La Salle fundó en 1679 el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Eran escuelas gratuitas para hijos de los pobres. De ellas se ocupaban hombres solteros, para los que fundó esta congregación y compuso una regla de vida. También llevó las escuelas a las cárceles.
FRANCISCO
“Sed protagonistas de una 'cultura de la resurrección', sobre todo en los contextos existenciales en los que prevalezca la cultura de la muerte”.
“No os canséis de ir en busca de quienes están enterrados en las 'tumbas' del desconcierto, de la degradación, de la marginación y de la pobreza, para ofrecerles la esperanza de una vida nueva”.
Actualmente la familia Lasaliana se ocupa de más de 750.000 alumnos en más de 80 países. Su idea es llegar al corazón de los jóvenes y educar su mente, para que tengan una vida mejor.