El domingo el Papa ordenó a 19 sacerdotes venidos de Italia, Japón, Perú y Haití.
Francisco reflexionó muy seriamente sobre la nueva etapa que inician. Les pidió poner en el centro de su vida a Dios para evitar corromper su sacerdocio.
FRANCISCO
“Esta no es una asociación cultural, no es un sindicato. Vosotros seréis partícipes del ministerio de Cristo. Sea alegría y sostén de los fieles de Cristo el perfume de vuestra vida: hombres de oración, hombres de sacrificio”.
El Papa les pidió que sean cercanos a sus obispos, a sus hermanos sacerdotes, y a la gente. También les aconsejó orar con intensidad y vivir con fe la Eucaristía.
FRANCISCO
“Nunca se puede hacer una homilía, una predicación sin mucha oración, con la Biblia en la mano. La celebración de la Eucaristía es el culmen de la gratuidad del Señor. Por favor, no la ensuciéis con intereses mezquinos”.
En este día la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Los sacerdotes ordenados pertenecían a distintas instituciones de la Iglesia: ocho a la Fraternidad sacerdotal de los Hijos de la Cruz, uno a la Familia de los Discípulos, dos son del seminario de Roma y ocho procedentes del Camino Neocatecumenal.