Durante una semana las religiosas de la Unión Internacional de Superioras Generales han celebrado en Roma su asamblea plenaria.
Sor Sally Hodgdon, superiora general de las Hermanas de San José, explica cómo han sido los trabajos. Las religiosas han estado debatiendo sobre propuestas para transmitir esperanza al mundo.
SOR SALLY HODGDON
Superiora General, Hermanas de San José
“Necesitamos ir más lejos, ir a las periferias, donde las personas ya no tienen esperanza. Necesitamos ir a aquellos lugares vacíos de esperanza”.
Los cambios y las reformas que se están produciendo en muchos ámbitos en la Iglesia también están llegando a sus congregaciones. Sin ir más lejos, el reciente Motu Proprio “Vosotros sois la luz del mundo” pide a las religiosas que también presten especial atención de cara a los abusos y las obliga a denunciar los casos.
En febrero, la Unión Internacional de Superioras Generales también participó en el encuentro sobre abusos y ofreció sus aportaciones.
SOR SALLY HODGDON
Superiora General, Hermanas de San José
“Pedimos una política clara y contundente. Y así ha sido y se ha hecho en poco tiempo. El Papa ha demostrado lo que ha dicho que haría. No toleraremos más esto. No toleraremos ningún abuso de ningún tipo. Ahora tenemos una ley que así lo determina”.
La asamblea tampoco ha pasado por alto el análisis del papel de la mujer en la Iglesia. Recientemente el Papa habló de nuevo sobre la comisión que estudia el diaconado femenino en los primeros tiempos. Lo hizo en el vuelo de regreso de Macedonia del Norte.
FRANCISCO
“Había diaconisas al inicio, ¿pero era ordenación sacramental o no? Y eso se discute y no se ve claro”.
SOR SALLY HODGDON
Superiora General, Hermanas de San José
“Entendemos que hay distintas opiniones sobre si era ordenación sacramental o no o solo era una especie de facultad. Lo importante es cómo algunas mujeres se sienten llamadas a ser diaconesas. Es importante que este tema se continúe estudiando y esperamos que algún día pueda haber mujeres diácono. Pero mientras tanto es importante entender que no es necesario un título para tomar decisiones dentro de la Iglesia”.
La asamblea plenaria de las Superioras Generales se celebra cada 3 años. Durante estos días en Roma han tratado temas que van desde el cuidado del medio ambiente hasta la ayuda a las personas víctimas del tráfico de seres humanos.