Como es habitual, el Papa Francisco atendió a los periodistas a bordo del avión papal a su regreso de Macedonia del Norte. No era un vuelo largo y por eso la conferencia de prensa no se prolongó más allá de 20 minutos.
El Papa respondió a la pregunta de si la comisión para el estudio del diaconado femenino ha llegado ya a alguna conclusión.
FRANCISCO
“Todos pensaban diferente, pero han trabajado juntos y se han puesto de acuerdo hasta un cierto punto. Pero, cada uno de ellos tiene su propia visión que no concuerda con la de los otros. Y allí se detuvieron como comisión y cada uno está estudiando seguir adelante” “Había diaconisas al inicio, ¿pero era ordenación sacramental o no? Y eso se discute y no se ve claro”.
Los periodistas también quisieron saber cuál es el secreto de Francisco para mantener la energía en viajes así de intensos.
FRANCISCO
“Antes de todo quisiera decirte que no acudo a ninguna bruja. No sé. No sé, de verdad. Es un don del Señor. Cuando estoy en un país me olvido de todo, pero no porque yo quiera olvidarlo, me viene olvidarlo, y solo estoy ahí. Y después esto me da perseverancia. En los viajes no me canso. Después me canso. Después. ¿De dónde me viene la fuerza? Creo que el Señor me la da. No hay explicación”.
El Papa además explicó que hubo dos cosas que le impresionaron especialmente de este viaje. La ternura de las Misioneras de la Caridad y las primeras comuniones que celebró en Bulgaria.
FRANCISCO
“Y ver estas hermanas que cuidaban de cada persona como si fuera Jesús”. “He visto a esos niños que se abren a la vida con una decisión sacramental. La Iglesia custodia a los niños, son un límite, deben crecer, son promesa. Y lo he vivido muy fuertemente. He sentido en ese momento que esos 249 niños eran el futuro de la Iglesia, eran el futuro de Bulgaria”.
Al final de esta conferencia de prensa Francisco tuvo un detalle con esta periodista portuguesa por su viaje número 100 en el avión papal.