El último gran encuentro que el Papa mantuvo en Macedonia del Norte fue con la iglesia local. Se reunió en la catedral del Sagrado Corazón con los sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas presentes en el país. Primero el Papa escuchó el testimonio de alguno de ellos.
Explicaron a Francisco que su labor es ingente y son pocos en número. El Papa les pidió que no se dejen intimidar por las cifras. Por el contrario, les dijo que ser pocos les puede servir como estímulo.
FRANCISCO
“Pero el “hacer números” nos puede llevar a la tentación de mirarnos demasiado a nosotros mismos, y encorvados sobre nuestra realidad y nuestras miserias”. “Solo es lícito “hacer números” si esto nos permite ponernos en movimiento para volvernos solidarios, atentos, comprensivos y solícitos para tocar los cansancios y la precariedad en la que están sumergidos tantos hermanos nuestros y necesitados de una Unción que los levante y los cure en su esperanza”.
El Papa puso como ejemplo de persona humilde que pudo hacer grandes cosas a Madre Teresa de Calcuta. Recordó que la historia la escriben cristianos como ella, que no tienen miedo a gastar su vida por amor. Por eso, invitó a estos religiosos a no buscar una vida cómoda que les aleje de su misión esencial. Para eso el Papa dijo que hay algo fundamental que tienen que recordar.
FRANCISCO
“Nunca perdáis la memoria de la primera llamada”.
“Dejemos todos los pesos que nos separan de la misión e impiden que el perfume de la misericordia llegue al rostro de nuestros hermanos”.
También habló de la familia porque escuchó el testimonio de un sacerdote de rito bizantino acompañado por su familia. Recordó que es en familia donde se aprende la ternura e invitó a estos religiosos a no olvidarse de aplicarla.
FRANCISCO
“Por favor, ternura, no gritéis. Agua bendita, no vinagre. Con esa ternura del Evangelio que sabe acariciar las almas”.
El encuentro concluyó con el rezo conjunto del Padrenuestro. El Papa después bendijo esta primera piedra del futuro santuario de San Pablo y, cómo no, saludó y se hizo los selfies de rigor con varios sacerdotes.