Francisco saludó desde el papamóvil a los peregrinos que lo esperaban en las afueras de la iglesia de San Miguel Arcángel en la ciudad de Rakovsky.
Antes de entrar en la iglesia, saludó a enfermos y ancianos que se encontraban fuera y también a los párrocos.
En el interior, lo recibió esta familia búlgara y el Papa regaló un rosario a cada uno de sus miembros.
Luego rezó en silencio ante las reliquias de San Juan XXXIII, que vivió casi 10 años en este país.
El obispo de Sofía y Plovdiv le agradeció la visita en nombre de todos.
MONS. IVANOV JOVCEV
'Santo Padre es una gran alegría tenerle aquí en nuestra comunidad católica de Bulgaria”.
Casualmente, era el día del cumpleaños del obispo, y el Papa no quiso pasar por alto la oportunidad de celebrarlo.
“¡No podemos comenzar sin felicitar a nuestro obispo! Hoy es su cumpleaños y su santo, ¡un aplauso para él!”.
El Papa escuchó el testimonio de una religiosa, un sacerdote y una familia búlgara, que le explicaron cómo Dios ha cambiado sus vidas.
Luego los más pequeños regalaron un baile tradicional al Papa que, por lo que parece, quedó encantado.
El Papa respondió con un discurso lleno de improvisaciones y propuestas concretas. Como la de no juzgar ni etiquetar a los demás.
FRANCISCO
“Debemos estar atentos, hemos caído en la cultura del adjetivo. Esta persona es esto, esta es esto. Dios no quiere esto. Nada de adjetivos, dejemos que sea Dios quien ponga los adjetivos”.
El Papa recordó que las puertas de la Iglesia deben estar siempre abiertas a todos, y les pidió que mantengan una actitud positiva.
FRANCISCO
“Una casa con las puertas abiertas. La Iglesia es una casa con las puertas abiertas porque la Iglesia es una madre”.
Por último, pidió a los jóvenes que afronten sin miedo los retos y se acerquen a los ancianos, pues son las raíces para construir el futuro.
FRANCISCO
“El futuro está en vuestras manos. El libro del futuro lo tenéis que escribir vosotros. El futuro es vuestro, no os canséis de ser una Iglesia que continúa generando”.
El Papa arrancó muchas risas con sus palabras y al terminar, le regalaron esta gran ovación. Algunos, sin embargo, no quisieron perder la oportunidad de acercarse a él y darle sus regalos.