El 14 de marzo, el ciclón Idai golpeó Zimbabwe, Mozambique y Malawi llevándose a su paso las vidas de cientos de personas y dejando aislados a otros miles. Los habitantes ahora se enfrentan a brotes de cólera causados por los daños en las estructuras de agua y los sistemas sanitarios.
Durante una audiencia general en marzo, el Papa Francisco hizo un llamamiento mundial y pidió apoyo para los afectados.
FRANCISCO
“A estas queridas poblaciones expreso mi dolor y mi cercanía. Confío a todas las víctimas y a sus familias la misericordia de Dios e imploro consuelo y apoyo para todos los afectados por esta calamidad”.
Mira Gianturco estaba en Mozambique. Fue a la ciudad de Beira para ayudar tras la tragedia. Asegura que la población no tiene para comer.
MIRA GIANTURCO
Comunidad de San Egidio
“No tienen nada porque dos tercios de la población, también en la provincia de Sofala, son agricultores y sobreviven con lo que cultivan y ahora no tienen nada”.
Ella pertenece a la Comunidad de San Egidio. Esta organización católica tiene como objetivo ayudar a las personas más discriminadas por la sociedad.
Mira Gianturco también es una de las responsables del programa BRAVO en Mozambique. Con él esperan asegurar a todos los niños un certificado de nacimiento. Esto es porque los jóvenes sin certificado tienen más probabilidad de caer en manos de la trata y la explotación. Según San Egidio, 51 millones de niños quedan sin registrarse.
También tienen un programa en África llamado “Dream”. Desde 1990 ofrece tratamiento a niños y adultos para VIH y SIDA.
Sus oficinas no se libraron de la violencia del ciclón. Sin embargo, han conseguido abrirlas de nuevo y ahora continúan ofreciendo tratamientos a quienes lo necesitan.
STEFANO ORLANDO
Comunidad San Egidio
“Quiero decir a las personas que si quieren ayudar a este país estamos recaudando dinero y recursos. Nosotros somos capaces de llevarles comida, vacunas, tratamientos y agua potable muy rápido. Por eso, ahora necesitamos más ayuda que nunca”.
Según Mira, a pesar del sufrimiento y la tragedia, los mozambiqueños logran mantenerse alegres y se apoyan los unos a los otros.
El 25 de abril Mozambique ha sufrido otro ciclón más, que ha causado graves daños a los pueblos y comunidades.
El coordinador de ayuda a emergencias de la ONU, Mark Lowcock, asegura que es la primera vez que dos ciclones han arrasado Mozambique en la misma temporada y que estas zonas necesitan asistencia internacional urgente.
Se espera que la visita del Papa Francisco al país en septiembre les ayude a mantener la esperanza a pesar del duro trance.