El Papa Francisco se reunió en el Vaticano con el presidente de la República de Togo, Faure Essozimna Gnassingbé.
“Hola, ¿cómo está?”
“Gracias”.
Durante el encuentro intercambiaron impresiones sobre el papel de la Iglesia católica en ámbito educativo y sanitario en Togo, y su contribución al desarrollo integral de las personas en el país.
En el intercambio de regalos, el presidente le explicó el significado de este gran lienzo que le trajo como homenaje a las mujeres africanas.
El Papa le entregó una escultura y un ejemplar firmado de su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz. También le regaló copias de sus principales documentos y del texto sobre la Fraternidad Humana que preparó con el imán de Al Azhar.
Fue un encuentro cordial durante el que el presidente estuvo acompañado por su madre. Ella estaba muy conmovida y tomó al Papa de la mano antes de marcharse. Luego Francisco se despidió de nuevo del presidente.