El Papa ha celebrado la misa del Jueves Santo en la cárcel de Velletri, a unos 50 km de Roma.
La ceremonia ha tenido lugar en uno de los salones de la prisión.
Francisco ha lavado los pies a 12 detenidos, de 4 países diferentes. De ellos, 9 son italianos, 1 brasileño, 1 de Costa de Marfil y 1 de Marruecos.