Jerusalén, centro espiritual del cristianismo, acapara todas las miradas durante la Semana Santa y el resultado es el mismo desde hace años: las comunidades católicas son una pequeña y frágil facción de un complicado y tenso escenario político.
Por eso, cada Viernes Santo, es tradición que la colecta recaudada en las conmemoraciones de la Pasión se dedique a sustentar a estas comunidades que a pesar de ser poco numerosas valen tanto a los ojos de la Iglesia.
CARD. LEONARDO SANDRI
Prefecto, Congregación para las Iglesias Orientales
“Ahora el Papa, después de este Sínodo de los Jóvenes ha hecho esta exhortación apostólica post sinodal que se llama 'Christus Vivit' y esta es la gran realidad, de seguridad, de esperanza, de gozo profundo, de cada uno de nosotros: Cristo vive e intercede por nosotros ante el Padre pero Cristo vive también en Tierra Santa, en las comunidades cristianas que manifiestan la vida de la Iglesia dentro de los límites de su número, de sus posibilidades”.
El cardenal Leonardo Sandri está en permanente contacto con estas comunidades. Explica que la tensión en Tierra Santa pone en serio riesgo la continuidad de las comunidades cristianas en Oriente Medio. La guerra en Siria o la guerra contra el ISIS provocaron un nuevo éxodo. Pocos son los que quieren volver. Saben que lo que encontrarán son cenizas.
CARD. LEONARDO SANDRI
Prefecto, Congregación para las Iglesias Orientales
“Esto es el drama de Medio Oriente que se añade a la situación, ya difícil, de los cristianos, porque ahora no se trata de ayudar a los lugares santos sino que se trata de ayudar a nuestros hermanos vivientes, aquellos que están allí y que no han abandonado el Medio Oriente a raíz de estas guerras y de esta violencia. El Medio Oriente sin cristianos sería otro Medio Oriente”.
La iniciativa de la colecta fue de Pablo VI. La instituyó en 1974. La recaudación no solo se destina a los Santos Lugares sino a sostener escuelas u hospitales por todo Oriente Medio. De esta forma también se benefician las comunidades que rodean a los católicos.