El Papa se ha reunido con cerca de setecientos participantes del “Curso sobre Fuero Interno sacramental” organizado por la Penitenciaria Apostólica.
Son sacerdotes y seminaristas. Están estudiando cómo atender a las personas que les abren la conciencia para comprender si han cometido o no un pecado.
CARD. MAURO PIACENZA
Penitenciario Mayor
“Nos disponemos ahora a escuchar su palabra, Santidad, para comprender lo que nos pide la Providencia para servir de un modo más adecuado y generoso el ministerio de la Reconciliación que Jesús, rostro misericordioso del Padre, nos ha encomendado”.
El Papa lamentó que el sentido del pecado y el sacramento de la confesión estén pasando por una crisis, pero recordó que los sacerdotes pueden cambiar esta dinámica.
FRANCISCO
“Esta numerosa participación de sacerdotes, neo-ordenados y ordenados, testimonia el interés permanente de trabajar juntos para afrontar y superar la crisis sobre todo con las 'armas de la fe', ofreciendo un servicio más cualificado y capaz de manifestar la belleza real de la Misericordia Divina”.
Francisco les recordó sus obligaciones cuando escuchen una confesión de pecados, y les pidió que lo hagan con generosidad.
FRANCISCO
“La conversación sacramental permanecerá en el secreto del confesionario, entre la propia conciencia que se abre a la gracia y Dios, con la mediación necesaria del sacerdote. El secreto sacramental es indispensable y ningún poder humano tiene jurisdicción, ni puede reclamar sobre ello”.
La Penitenciaria Apostólica es el tribunal más antiguo de la Santa Sede. Aborda los asuntos de conciencia, tanto internos, como externos.