Así saludó al Papa la presidenta lituana, Dalia Grybauskaitė.
DALIA GRYBAUSKAITE
Presidenta de Lituania
“Santo Padre, gracias. Gracias por recibirme y muchas gracias por la posibilidad de volver a verle”.
“Muchas gracias. Es muy amable de su parte haber venido aquí”.
En cuanto se sentaron, antes de comenzar, el Papa bromeó con ella.
“Un poco de protocolo, protocolo fotográfico”.
“Lo sé, lo sé”.
La reunión de 30 minutos se celebró seis meses después de la visita del Papa a Lituania. La presidenta lo recordó y le dio las gracias, especialmente con regalos.
El primero era un libro sobre los partisanos lituanos o 'Hermanos del Bosque' que lucharon contra la Unión Soviética en 1944.
También le regaló un ángel de vidrio azul y blanco.
La presidenta trajo miel al Papa, igual que hizo en su última visita en 2015.
“Esta es mi miel y aquí estamos, esperando la Pascua'.
Le explicó además que en Pascua los lituanos colorean huevos de verdad, y también usan miel.
El Papa Francisco le regaló un mosaico hecho en el Vaticano y su Mensaje para la Jornada por la Paz, firmado especialmente para ella.
“El Mensaje de Paz de este año”.
También le dio sus cuatro obras mayores, y le recomendó un punto de la carta “Gaudete et exultate”.
“Hacia el final encontrará la oración del buen humor de santo Tomás Moro”. FLASH “Este es el documento que firmé en Abu Dhabi sobre la Fraternidad humana”.
Fue una reunión cordial en la que hablaron sobre las relaciones bilaterales y la visita del Papa en 2018. También comentaron la situación social y política de Lituania, y la paz y la seguridad internacionales y en Europa.
“Estoy contento. Reza por mí”.
Los dos se despidieron con cordialidad. Fue una de las últimas visitas de la presidenta al Vaticano antes de que su mandato finalice en julio.