Lo habitual es que el Papa salude a cientos de personas durante cada audiencia general. Pero suelen ser saludos privados. En este caso hizo una excepción y presentó a una monja de 85 años, la hermana Maria Concetta.
Es una misionera que trabaja como comadrona en el Congo y ha ayudado a dar a luz a decenas de miles de bebés.
FRANCISCO
“Querida hermana, en mi nombre y en el de la Iglesia, te ofrezco este homenaje. Es un símbolo de nuestro afecto y de nuestras 'gracias' por todo el trabajo que has hecho entre tus hermanas y hermanos africanos, al servicio de la vida de los niños, de las mamás y de las familias”.
El Papa conoció su historia cuando en noviembre de 2015 viajó a la República Centroafricana. La hermana María Concetta viajó hasta allí desde el Congo, donde vive desde hace casi 60 años. La religiosa dice que es un gran honor ayudar a traer vida al mundo.
SOR MARIA CONCETTA ESU
Congregación de las Hijas de San José de Genoni
“Es un trabajo precioso. Me siento involucrada con el don de Dios que da la vida. Soy la primera que recibe a esa nueva vida y la entrega a su madre. La mayor alegría es dar la vida y agradecérsela al Señor a través de la fe”.
Sor Maria Concetta dice que está muy agradecida a Dios, al Papa y a su congregación por mostrar su pequeña contribución al mundo.
SOR MARIA CONCETTA ESU
Congregación de las Hijas de San José de Genoni
“Siempre estaré agradecida por lo que el Papa manifestó al mundo, a través de mi pequeñez”.
Durante la audiencia general, el Papa recordó que todos somos hermanos. Para Sor María Concetta es un mensaje importante que vale la pena recordar.
SOR MARIA CONCETTA ESU
Congregación de las Hijas de San José de Genoni
“Todos somos hermanos y hermanas, tenemos el mismo padre. Cuando rezamos el padrenuestro decimos “nuestro”. Somos hermanos, somos iguales: blancos, negros, rojos. Hablamos francés, italiano y inglés... Pero decimos “Padre nuestro”. Por eso debemos sentirnos hermanos y hermanas, para que cambie la humanidad”.
Ha viajado hasta Roma para visitar a su congregación. Pronto regresará a África para seguir trabajando. Se lleva como equipaje estas palabras del Papa.
FRANCISCO
“Acompañémosla con nuestra oración. Que su ejemplo nos ayude a vivir el Evangelio dondequiera que estemos”.
También el Papa aprovechó para dar las gracias a todos los misioneros que silenciosamente 'siembran las semillas del Reino de Dios en todas partes del mundo'.
