Con un nuevo Motu Propio el Papa Francisco añade un motivo más a las razones por las que una persona queda inmediatamente fuera de una orden religiosa.
A través de “Communis Vita” el Papa modifica el canon 694 del código de Derecho Canónico. Este punto recoge dos motivos por los que alguien queda inmediatamente expulsado de un insituto religioso: abandonar notoriamente la fe católica y contraer matrimonio, aunque sea de manera civil.
El Papa añade una tercera razón: la ausencia ilegítima prolongada de la casa religiosa durante 12 meses ininterrumpidos. Es también un modo de poner de relieve la importancia de la vida en comunidad.
Se trata de facilitar así también a la orden religiosa el proceso jurídico en los casos en los que no se vuelve a saber nada de la persona ausente que, o bien desaparece sin más, o que tras un permiso, nunca regresa a la congregación.
De este modo, los Institutos religiosos también pueden ahorrarse desagradables sorpresas como situaciones en las que alguien se comporte de forma contraria a como debería un religioso o religiosa o problemas derivados de implicaciones económicas que podrían perjudicar al instituto.
En definitiva, la nueva disposición proporciona mayor seguridad jurídica tanto al miembro que queda fuera de la institución como al propio instituto religioso.