La Semana Santa está precedida en la Iglesia católica por un tiempo de preparación llamado Cuaresma; un tiempo de conversión.
En Roma es tradicional que el Papa presida en este período una celebración penitencial; una ceremonia dedicada especialmente a pedir perdón por los propios pecados y confesarse.
Tras la lectura de textos de la Biblia y una homilía del Papa, los participantes se acercan a confesionarios para recibir el sacramento. Francisco, hasta ahora, siempre ha sido el primero en hacerlo. Luego atenderá al menos a 5 peregrinos.
La ceremonia comienza a las 5 de la tarde hora de Roma y durará unas dos horas. Tres viernes más tarde, aquí mismo, se celebrará la liturgia de la Pasión de Cristo.