El Papa visitó la sede de la Fundación Scholas en Roma, para conocer la marcha de sus proyectos.
Y allí dejó una huella en un panel de pintura...
Y también en la chaqueta del artista español Domingo Zapata.
Luego el Papa entabló un diálogo para conocer mejor los proyectos que Scholas ha lanzado este año. Una estudiante de Granada, en España, y un estudiante de Oaxaca, México le contaron su experiencia.
“El día que yo conocí Scholas descubrí una sed que yo no sabía que tenía, y era la sed de ser escuchada y de que la gente me animara a seguir hablando en lugar de a callarme”.
“Nos cambió completamente la perspectiva de vida, hubo un antes y un después, y al final nos ayudó a mejorar, ya que el cambio siempre empieza por nosotros y no por alguien más. Si queremos que el mundo cambie, nosotros tenemos que empezar a cambiar”.
A continuación, estas tres alumnas de China, República Dominicana y Chile le contaron que están estudiando lenguaje informático, y le enseñaron a escribir una línea de código de la aplicación “Programando por la paz”.
La idea es que 50 millones de niños y jóvenes aprendan a programar desde una mirada ética y en la búsqueda de la paz.
También el Papa se conectó vía satélite con Panamá, Portugal y Rumanía para inaugurar la sede de la Fundación Scholas en esos países.
Precisamente Panamá acogerá el Hub tecnológico de la Fundación, del que nacerán nuevos proyectos para Centroamérica y para todo el mundo.
El Papa dio las gracias a Scholas por ayudar a los jóvenes a ser creativos y a protagonizar el cambio, y elogió las manifestaciones de estudiantes a favor del medio ambiente.
FRANCISCO
“Pero si te quedás en la protesta no engendrás, no das vida, por ahí combiene protestar alguna cosa, pero tenés que construir. Y es lo que estoy viendo que está pasando, se animaron a construir y a descubrir que son capaces”.
“Se van a equvocar una y mil veces, pero mejor equivocarse construyendo, que equivocarse con los brazos cruzados”.
Entre el los participantes estaba el cantante colombiano Sebastián Yatra, que entregó al Papa el texto de su nueva canción contra el acoso escolar.
El Papa se despidió recordando que esta fundación está sembrando muchos proyectos para promover la educación desde la cultura del encuentro, y que los frutos se verán dentro de muchos años, cuando crezcan las semillas que hoy se están plantando.