El padre Luke es un fraile franciscano que conoce de primera mano el drama de la guerra en Siria. Viajó hasta allí como miembro del órgano de gobierno de la Orden del Santo Sepulcro en Tierra Santa.
No puede olvidar ni los bombardeos que vivió en ese país, ni lo que le cuentan los miles de refugiados que llegan a Grecia.
P. JOHN LUKE GREGORY
Fraile franciscano
“Fui a Siria en 2016, durante la guerra, porque allí tenemos muchos monasterios franciscanos. Nunca habría podido imaginar lo que viví en Homs. No había ni una calle que no estuviera arrasada por los bombardeos... Si no lo ves por ti mismo, no puedes imaginarte lo que es para la gente vivir bajo ese tipo de bombardeo”.
Dice que le impresiona el estado de confusión en el que llegan los refugiados a Grecia. Muchos no saben dónde han llegado, y preguntan si es Francia o Inglaterra.
El sacerdote recuerda la historia de la niña de 6 años que protagoniza este libro. Tuvo que abandonar su casa en Siria, y en la travesía perdió a sus padres. Aunque al final los volvió a encontrar, pasó por situaciones terribles para su edad.
P. JOHN LUKE GREGORY
Fraile franciscano
“Como era muy pequeña, decía que lo que más le preocupaba era tener que dejar sus juguetes. Quería saber quién iba a dormir en su cama, quería saber qué le iba a pasar al señor de la biblioteca. Eran cosas muy sencillas, los niños hablan muy honestamente de lo que sienten”.
Otra de las duras historias con las el padre Luke se ha cruzado la protagoniza un niño de solo cuatro años.
P. JOHN LUKE GREGORY
Fraile franciscano
“Iban por la carretera y hubo un ataque aéreo. Su madre y su hermana murieron. Él tiene cuatro años. Me describía lo que ocurrió imitando los ruidos del avión y las bombas cayendo. Luego se tiró al suelo y me mostró cómo vio a su madre y a su hermana por tierra”.
Dice que no es experto en migración, pero que después de 15 años en Grecia,
conoce las historias de sus protagonistas. Además de ayudar a miles de refugiados, se encarga junto a otro fraile de cinco parroquias. Le preocupa que el terror no haya aún terminado y que las familias tengan que seguir huyendo de Siria, al menos hasta que regrese la sensación de normalidad.
