El Papa recordó durante el ángelus a las 50 víctimas de la masacre en Christchurch, Nueva Zelanda.
FRANCISCO
“En estos días, al dolor por las guerras y los conflictos que no cesan de afligir a toda la humanidad, se añade el de las víctimas de los horribles atentados contra dos mezquitas en Christchurch en Nueva Zelanda. Rezo por los fallecidos y heridos y por sus familiares”.
Reflexionó sobre la Transfiguración y explicó que ésta refleja el enfoque de los cristianos sobre el sufrimiento: un proceso necesario y transitorio.
FRANCISCO
“Nadie alcanza la vida eterna sin seguir a Jesús, cargando su propia cruz en la vida terrenal. Cada uno de nosotros tiene su cruz. El Señor nos hace ver el final de este camino en la Resurrección, en la belleza, cargando nuestra cruz propia”.
Francisco explicó que el peso de las cruces y los largos caminos llegan a su cumplimiento en el tiempo de Pascua. Sin embargo, para llegar a ese día, uno debe avanzar también en la oración.
FRANCISCO
'Subamos al monte con la oración: la oración silenciosa, la oración del corazón, la oración que busca al Señor. Permanezcamos por algún momento en recogimiento, cada una un poco, fijemos nuestra mirada interna en su rostro y dejemos que nos impregne su luz”.
Insistió en que, cuando uno reza, puede ser transformado desde dentro, iluminando así muchas áreas de la vida de esa persona.