El Papa Francisco recibió calurosamente a religiosos y religiosas de la Familia Carismática de San Camilo en su 400 aniversario.
La primera de las congregaciones fue fundada por San Camilo de Lellis y desde entonces, atienden a pobres que necesitan ayuda física y espiritual.
FRANCISCO
“La Iglesia lo ha reconocido como un autentico carisma del Espíritu. Vosotros lo vivís de manera ejemplar, dándole vida según el doble binario de asistir directamente a los enfermos, especialmente a los más pobres, en sus necesidades físicas y espirituales, y en enseñar a los demás el mejor modo de servirles, a beneficio de la Iglesia y de la humanidad”.
El Papa explicó que todos los carismas provienen del Espíritu Santo. Son regalos que no deberían ser usados para uno mismo, sino para el servicio a los demás.
FRANCISCO
“Si un carisma, se usa para afirmarse a uno mismo hay que dudar sobre si se trata de un auténtico carisma o si se está viviendo fielmente. Los carismas son gracias particulares que se dan a algunas personas para hacer el bien a los demás”.
Le hicieron dos regalos al Papa. El primero, una estatua de San Camilo, en el que protege a niños y enfermos. El segundo, un libro titulado “Un mensaje de la misericordia”.
La familia carismática de los camilianos sigue creciendo, con dos congregaciones de mujeres que comenzaron en el siglo XIX y otros institutos civiles del siglo XX. El Papa dijo que estas mujeres han enriquecido su trabajo con los pobres dotando a la institución con más ternura.