El Papa se reunió en el Aula Pablo VI con los miembros de la Corte de Cuentas de Italia. Entre ellos había jueces y personal administrativo acompañados de familiares y amigos.
Francisco reconoció lo difícil que es desempeñar de manera rigurosa el control de las cuentas. Les pidió trabajar con honestidad.
FRANCISCO
“El control riguroso de los gastos frena la tentación recurrente en quienes ocupan sus cargos políticos o administrativos, de gestionar los recursos de modo encubierto”.
El Papa explicó que hay que trabajar por una política sana que mire también por los más desfavorecidos.
FRANCISCO
“Los bienes comunes son recursos que van tutelados en ventaja de todos, especialmente de los más pobres y ante un uso irresponsable, el Estado está llamado a desarrollar una función indispensable de vigilancia sancionando debidamente los comportamientos ilícitos”.
El Papa les advirtió de los peligros de la corrupción y de cómo puede estropear el entero sistema.
FRANCISCO
“La lucha incesante contra la corrupción. Esta es una de las llagas más lacerantes del tejido social porque lo daña fuertemente tanto en el plano ético, como en el económico. Con la ilusión de la ganancia rápida y fácil, en realidad, empobrece a todos, quitando la confianza, la transparencia y la seguridad del sistema entero”.
La Corte de Cuentas es la entidad italiana responsable de examinar y controlar las finanzas públicas.