Francisco se reunió con el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit. La reunión era muy esperada por el Papa porque quiere visitar Sudán del Sur desde hace tiempo.
Francisco recibió como regalo una placa que recuerda la visita y él le entregó al presidente el medallón que simboliza la paz. También le regaló cuatro de sus documentos magisteriales y la declaración por la paz hecha en los Emiratos Árabes Unidos con uno de los máximos dirigentes del islam sunnita; el imán de al-Azhar.
El Papa expresó al presidente su deseo de viajar a su país cuando las condiciones lo permitan. La guerra civil que estalló en 2013 todavía no se ha concluido de forma clara. En septiembre las dos partes del conflicto firmaron un acuerdo de paz pero la situación permanece inestable.
Según ACNUR, a finales de diciembre el número de refugiados provocados por el conflicto fueron 2.2 millones. Además de las víctimas de la guerra, hay que sumar el grave problema de la desnutrición que afecta a los más jóvenes.