El Tribunal de Melbourne ha condenado al exministro de las finanzas vaticanas a 6 años de prisión por abuso sexual a dos menores en 1996.
George Pell no podrá pedir la libertad condicional hasta que pasen tres años y ocho meses. El juez dijo que es posible que el cardenal fallezca antes de salir de prisión, pero señaló que su sentencia servirá para disuadir a futuros agresores. Pell ha sido condenado por 4 actos indecentes y una violencia sexual.
El cardenal dice que es inocente y ha presentado el recurso de apelación. El próximo 5 de junio se abrirá el proceso para revisar el caso. Esta vez le juzgarán tres jueces y no un jurado.
La sentencia podría cambiar, pues la segunda instancia es muy rigurosa y en el primer proceso no se han dado a conocer pruebas concluyentes que incriminaran al cardenal.
El Vaticano no tomará nuevas medidas hasta que no haya sentencia definitiva. Por ahora Pell no puede celebrar Misa en público ni atender a menores.
Además ha iniciado un proceso canónico. Si se demuestra que cometió abusos podría ser expulsado del colegio de cardenales y del sacerdocio, como recientemente sucedió con el exarzobispo de Washington Theodore McCarrick.