Francisco advirtió de que el bienestar tiene un peligro: el de creerse autosuficiente y pensar que no se necesita de nadie, ni siquiera de Dios.
FRANCISCO
“Al inicio de la Cuaresma nos hará bien a todos pedir la gracia de custodiar la memoria, custodiar la memoria de “todo el Señor”, de todo lo que el Señor ha hecho en mi vida. Cómo me ha querido, cómo me ha amado. Y con ese recuerdo, seguir adelante”.
Francisco reflexionó con seriedad sobre el peligro de atribuirse demasiados méritos. Dijo que hay que desenmascarar esa actitud soberbia e idólatra.
EXTRACTOS DE LA HOMILÍA DEL PAPA
(Fuente: Radio Vaticana)
“El bienestar, incluso el bienestar espiritual tiene este peligro: el peligro de caer en una cierta amnesia, la falta de memoria: estoy bien y olvido lo que el Señor hizo en mi vida, de todas las gracias que nos dio y creo que es mi mérito y sigo así. Y allí el corazón comienza a retroceder, porque no escucha la voz del corazón: la memoria. La gracia de la memoria”.
“La idolatría es una actitud del corazón, cuando preferimos algo porque es más cómodo para nosotros y no para el Señor porque nos hemos olvidado del Señor. Al comienzo de la Cuaresma, nos hará bien a todos pedir la gracia de conservar nuestra memoria, preservar la memoria de todo el Señor, de todo lo que el Señor ha hecho en mi vida: cómo me ha querido, cómo me ha amado. Y a partir de ese recuerdo, seguir adelante. Y también nos hará bien repetir continuamente el consejo de Pablo a Timoteo, su amado discípulo: 'Recuerda a Jesucristo resucitado de entre los muertos'. Repito: 'Recuerda a Jesucristo resucitado', recuerda a Jesús, Jesús que me ha acompañado hasta ahora y que me acompañará hasta el momento en que debo comparecer ante él glorioso. Que el Señor nos dé esta gracia para conservar la memoria”.
