El Hospital de la Sagrada Familia, en Belén, es un espacio para la esperanza en Palestina.
Aquí, en esta sala de Cuidados Intensivos Pediátricos, la mayoría de los pequeños son hijos de madres musulmanas.
Una de ellas, Reema, regaló esta imagen de Jesús, María y José, como agradecimiento a los médicos que salvaron la vida a su hijo, tras un problemático parto prematuro.
Este centro sanitario, gestionado por la Orden de Malta, es el único capaz de mantener la esperanza de vida a bebés prematuros nacidos en Palestina con sólo 7 meses de gestación.
De los 4.500 que nacen aquí cada año, unos 470 necesitan pasar por esta sala de cuidados intensivos.
MICHELINE ALQASSIS
Unidad de Cuidados Intensivos
“La ley en Palestina considera que por debajo de las 25 semanas es aborto espontáneo. Pero aquí pensamos en el alma y respetamos los principios católicos. Así que si el corazón del bebé funciona, tratamos de sacarlo adelante. Nuestro nivel de supervivencia es muy, muy alto”.
Además de facilitar un empleo de calidad a las familias de Belén, este hospital es un promotor de convivencia religiosa.
MICHELINE ALQASSIS
Unidad de Cuidados Intensivos
“Trabajamos juntos, de hecho la mitad de nuestros empleados son musulmanes y el 99,9 por ciento de nuestros pacientes son musulmanes. Esto nos hace sentirnos orgullosos, saber que servimos no solo a nuestra gente, porque si sirviéramos solo a nuestra gente no tendría mérito. Jesucristo dijo que si tú amas a alguien de tu familia... ¿Me entiendes? No consigues nada. Pero si amas a alguien, incluso cuando es un extraño o un enemigo, estás haciendo algo importante. Es lo que vale la pena”.
Este hospital, a pocos metros del lugar en el que nació Jesús, es hoy un referente de profesionalidad y respeto a la dignidad de cada paciente.
MARWA NAJARECH
Madre (Palestina)
“Quiero dar las gracias de corazón a los trabajadores del hospital, porque me ingresaron para un parto con cesárea. En este proceso han estado junto a mí y me han ayudado en todo momento para que haya podido dar a luz con normalidad”.
El hospital de la Sagrada Familia en Belén no deja de crecer y prepara la construcción de un nuevo pabellón para atención ginecológica.
Un homenaje a la vida muy cerca del lugar donde nació Jesús.