En su homilía en Casa Santa Marta el Papa Francisco lamentó que hoy en día la situación no sea mucho mejor de la que se vivía en tiempos del Diluvio.
FRANCISCO
“Las desgracias son más o menos las mismas, las víctimas son más o menos las mismas. Pensemos, por ejemplo, en los más débiles, los niños. La cantidad de niños hambrientos, de niños sin educación, que no pueden crecer en paz. Sin padres porque los han masacrado durante la guerra... Los niños soldado...”.
Francisco explicó que este sufrimiento de las personas, en especial el de los más débiles, también hace sufrir a Dios, porque Él tiene sentimientos y ama con el corazón.