En el ángelus del domingo el Papa Francisco reflexionó sobre el discurso de las bienaventuranzas. Advirtió contra quienes proponen soluciones fáciles e intentan suplantar a Dios.
FRANCISCO
“Vienen y prometen éxito a corto plazo, grandes beneficios al alcance de la mano, soluciones mágicas a cada problema. Y es fácil no darse cuenta de que se está pecando contra el primer mandamiento, es decir, la idolatría. Sustituir a Dios con un ídolo”.
El Papa añadió que la felicidad la tienen los que se colocan del lado de Dios y sirven a los pobres. Dijo que las bienaventuranzas también ayudan a superar las ilusiones que venden los vendedores de humo.
FRANCISCO
“Las bienaventuranzas de Jesús son un mensaje decisivo que nos invita a no poner nuestra fe en las cosas materiales o pasajeras, a no buscar la felicidad siguiendo a los vendedores de humo, que tantas veces son vendedores de muerte, los profesionales de la ilusión”.
Tras rezar el ángelus el Papa pidió a todos que recen por la próxima cumbre sobre protección de menores que comienza el jueves y termina el domingo.
FRANCISCO
“Invito a rezar por esta cita, que he querido convocar como acto de fuerte de responsabilidad pastoral ante un desafío urgente de nuestro tiempo”.
El Papa quiere que esta cumbre sirva para ayudar a prevenir y combatir el abuso de menores. Participarán los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo. Escucharán el testimonio de víctimas, asistirán a una ceremonia penitencial y trabajarán por grupos a lo largo de tres días antes de la clausura el domingo.