“Buenos días. ¿Cómo está?”.
“Estoy contento de verla. Estoy contento de verla. Muchas gracias”.
El Papa continúa manteniendo encuentros con entidades musulmanas y estrechando lazos con el Islam.
El último encuentro fue con Rabab Al-Sadr, presidenta de la fundación chií “Imán Sadr”. En Líbano desarrolla proyectos para afrontar tres grandes males del país: la pobreza, la ignorancia y las enfermedades.
También tiene muchas iniciativas para promover la formación académica de las mujeres. La fundación fue creada por Seyed Musa al-Sadr hace 50 años y colaboró en el pasado con otras entidades católicas como la Orden de Malta.
Francisco entregó a la presidenta su encíclica sobre el medio ambiente y su mensaje para la Jornada Mundial por la paz.
El tono del encuentro fue muy cálido. La delegación de la fundación y el Papa intercambiaron sinceros gestos de afecto antes de despedirse.