El 21 de febrero comienza la Cumbre sobre abusos en el Vaticano, y para prepararla el Papa ha pedido a los obispos que se reúnan con las víctimas. Francisco también lo ha hecho, porque dice que escuchándolas es como se comparte su dolor y se comienza el camino de curación para ambas partes.
En este encuentro en la Universidad Gregoriana de Roma, el organizador de la próxima cumbre y la Representante Especial de la ONU sobre la Violencia contra los Niños, intercambiaron impresiones sobre cómo ayudar a las víctimas.
HANS ZOLLNER
Pontificia Comisión para la Protección de los Menores
“Actualmente lo más importante es escuchar a las víctimas de abuso”. “Cuando las escuchas y compartes el dolor, la rabia, el enfado, las lágrimas, y la esperanza de personas que han sufrido, no puedes seguir siendo el mismo”.
MARTA SANTOS PAIS
Representante Especial de la ONU sobre la Violencia contra los Niños
“Lo primero es hablar de ello, transmitir el mensaje de que es inaceptable. También explicar lo que se puede hacer, explicarlo a las familias, a las comunidades. Ayudarles a que entiendan que no se acepta ninguna forma de violencia y que pueden denunciar. Pueden aportar sus experiencias dolorosas a las instituciones que existen para apoyarlos”.
A algunos sorprende que las víctimas tarden años en constatar el abuso. Pero es lo normal, pues la violencia sexual a menudo comienza a una edad muy temprana, cuando la víctima es más vulnerable.
Según Hans Zollner, las víctimas de abusos necesitan hasta 30 años para asimilar lo ocurrido y empezar a hablar de la terrible experiencia.
HANS ZOLLNER
Pontificia Comisión para la Protección de los Menores
“También tenemos que darnos cuenta de que algunos de ellos nunca hablarán de esto porque no encuentran el momento ni a la persona adecuada para abrirse”. “Aunque hayan tratado de contarlo a sus padres o a otros dignos de confianza, muchas veces las víctimas dicen que no se les creyó. Entonces se apagan. Lo reprimen, intentan olvidar lo que ocurrió”.
MARTA SANTOS PAIS
Representante Especial de la ONU sobre la Violencia contra los Niños
“El peor mensaje que podemos dar a las víctimas es que no importan; que no son lo suficientemente importantes”.
Por eso, con vistas al próximo encuentro de obispos en el Vaticano, destacan que hace falta que se condene cualquier forma de violencia, que se informe cuando se detecte alguna, y que se faciliten mecanismos para escuchar a las víctimas, tanto en la Iglesia como en la sociedad.