Francisco volvió a la sede de la FAO en Roma para participar en la asamblea inaugural del Fondo Internacional del Desarrollo Agrícola, la agencia de la ONU que se encarga de proporcionar los recursos para el desarrollo de las zonas rurales.
El Papa fue recibido por el director general de la FAO, José Graziano da Silva, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, quienes expresaron el común deseo de comprometerse en la lucha contra la pobreza.
Antes de pronunciar su discurso, Francisco escuchó la conmovedora música de la violinista Midori Goto quien también es mensajera de la paz de la ONU.
El Papa apeló en su discurso a no seguir demorando la búsqueda de soluciones concretas para terminar con la pobraza, la destrucción del medio ambiente y la falta de recursos que padecen los pueblos más vulnerables. Pidió a la comunidad internacional que deje de evadir responsabilidades.
FRANCISCO
“Y resulta paradójico que buena parte de los más de 820 millones de personas que sufren hambre y malnutrición en el mundo viva en zonas rurales, esto es paradójico, y se dedique a la producción de alimentos y sea campesina”.
También destacó la importancia de promover una “ciencia con conciencia” que ayude a estos pueblos a protagonizar un auténtico desarrollo. Por eso, advirtió del peligro de un excesivo asistencialismo.
FRANCISCO
“Habría que otorgar protagonismo directo a los propios afectados por la indigencia, sin considerarlos meros receptores de una ayuda que puede acabar generando dependencias. Y cuando un pueblo se acostumbra a depender, no se desarrolla”.“Las nuevas tecnologías no deben contraponerse a las culturas locales y a los conocimientos tradicionales, sino complementarlos y actuar en sinergia con los mismos”.
Como recuerdo de su visita, Francisco regaló esta escultura de dos manos juntas atadas con la inscripción “Ecce homo”, la frase que Pilato usó para mostrar a Jesús al pueblo después de haber sido flagelado.