Más de 150.000 personas asistieron a este evento histórico: la primera gran misa pública en un país del Golfo y además presidida por un Papa.
“Nunca podría haberme imaginado algo así. Es un sueño hecho realidad”.
“En casa nuestra familia lo está viendo todo. Se lo estamos retransmitiendo nosotros”. “El Papa es como el mismo rostro de Jesús así que estamos muy felices por tenerlo aquí y recibir su bendición”.
En este lugar, el Zayed Sports City, se materializó el sueño de la cultura del encuentro de Francisco. No solo cristianos asistieron a esta ceremonia, también lo hicieron 4000 musulmanes.
Los Emiratos concedieron el día festivo a todas las personas que participaron en la celebración, todo un hito en un país donde existe libertad de culto pero no libertad religiosa, es decir, donde una persona no puede cambiar de religión. Sin embargo, para esta misa y esta visita del Papa, el país se volcó con la comunidad cristiana.
“Vivo en Dubai y he venido conduciendo desde las doce de la noche para ver al Papa. Llegamos a las dos de la mañana y desde entonces estamos esperándolo”.
“Me siento bendecido, abrumado y muy feliz”.
“Soy de la India y vivo en Dubai. He venido para ver esto y estoy muy emocionada. Nunca pensé que algo así pudiera suceder aquí. Nos sentimos bendecidos por tener esta oportunidad”.
Desde Dubai también acudió este joven matrimonio. Brianca, aunque está embarazada de casi 9 meses, no dudo ni un instante en viajar con toda su familia a Abu Dhabi.
“Creo que es algo fantástico”.
“Es algo realmente bonito. Nunca antes hemos tenido a alguien como el Papa Francisco. Es una persona humilde y le estamos muy agradecidos por venir aquí”.
De los 9 millones y medio de habitantes que tienen los Emiratos Árabes Unidos cerca de un millón son cristianos.
Los que asistieron a esta misa pueden decir que han sido testigos de una visita histórica y de un paso decisivo en las relaciones entre musulmanes y cristianos.
