El primer viaje de un Papa a la Península Arábiga fue el inicio de una nueva etapa histórica entre católicos y musulmanes. Y no sólo gracias a Francisco.
El príncipe heredero Mohammed bin Zayed Al Nahyan fue a recibirle personalmente al aeropuerto. También estaba allí el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al Tayeb, con quien firmó un importante Documento sobre la Fraternidad Humana.
Emiratos Árabes es el quinto país más rico del mundo. Sus rascacielos, palacios y avenidas son de película.
Francisco pudo visitar la bellísima mezquita del Jeque Zayed, la más grande del país. También celebró una misa al abierto, que fue la más grande jamás celebrada en Arabia.