El encuentro interreligioso por la fraternidad humana se desenvolvió en esta singular atmósfera: al atardecer, ante el monumento al Fundador de los Emiratos Árabes Unidos, Zayed bin Sultán Al Nahayan.
El príncipe heredero de los Emiratos, el líder espiritual de los sunníes y el Papa no pudieron comenzar con un gesto más elocuente: los tres llegaron al recinto agarrados de la mano.
El príncipe heredero abrió el encuentro y el Gran Imán Al-Tayeb condenó la instrumentalización de la religión para la guerra y el terrorismo que tanto daño han hecho al Islam.
Por su parte, el Papa, pudo denunciar que se utilice el nombre de Dios para justificar la violencia.
FRANCISCO
“En el nombre del Dios Creador, por tanto, es necesario condenar sin titubeos cualquier forma de violencia, porque es una grave profanación del nombre de Dios”.
Francisco dijo que vino a los Emiratos como hermano que busca la paz junto a los demás hermanos. Dijo que el nombre del Creador que une a cristianos y musulmanes no se puede honrar si no se custodia cada vida humana y que las religiones deben realizar una tarea que no puede esperar más.
FRANCISCO
“Contribuir activamente a 'desmilitarizar' el corazón del hombre. La guerra no sabe crear nada que no sea miseria. Ante nuestros ojos están sus nefastas consecuencias. Pienso particularmente en Yemen, en Siria, Irak y Libia”.
El Papa cerró su discurso pidiendo a los participantes en el encuentro que hagan lo que a todos les une: rezar. Rezar para obtener la paz.
Después junto al Gran Imán Al-Tayeb, el Papa firmó una declaración conjunta por la Fraternidad Universal. Un inédito y ambicioso gesto en el que se hace un elenco de derechos fundamentales que los dos líderes promoverán por el mundo entero. Dice que la “fe lleva a ver a los demás como un hermano al que ayudar y amar”.
Ambos se comprometen a proteger y defender los derechos de mujeres, ancianos, niños y de las minorías, y piden al resto de líderes mundiales que lo hagan también.
Unas 700 personalidades de todas las grandes religiones participaron en este encuentro sobre la fraternidad humana. El evento fue organizado con motivo del “Año de la Tolerancia” en los Emiratos Árabes Unidos.
“En el nombre del Dios Creador, por tanto, es necesario condenar sin titubeos cualquier forma de violencia, porque es una grave profanación del nombre de Dios”.
Francisco dijo que vino a los Emiratos como hermano que busca la paz junto a los demás hermanos. Dijo que el nombre del Creador que une a cristianos y musulmanes no se puede honrar si no se custodia cada vida humana y que las religiones deben realizar una tarea que no puede esperar más.
FRANCISCO
“Contribuir activamente a 'desmilitarizar' el corazón del hombre. La guerra no sabe crear nada que no sea miseria. Ante nuestros ojos están sus nefastas consecuencias. Pienso particularmente en Yemen, en Siria, Irak y Libia”.
El Papa cerró su discurso pidiendo a los participantes en el encuentro que hagan lo que a todos les une: rezar. Rezar para obtener la paz.
Después junto al Gran Imán Al-Tayeb, el Papa firmó una declaración conjunta por la Fraternidad Universal. Un inédito y ambicioso gesto en el que se hace un elenco de derechos fundamentales que los dos líderes promoverán por el mundo entero. Dice que la “fe lleva a ver a los demás como un hermano al que ayudar y amar”.
Ambos se comprometen a proteger y defender los derechos de mujeres, ancianos, niños y de las minorías, y piden al resto de líderes mundiales que lo hagan también.
Unas 700 personalidades de todas las grandes religiones participaron en este encuentro sobre la fraternidad humana. El evento fue organizado con motivo del “Año de la Tolerancia” en los Emiratos Árabes Unidos.