Francisco hizo un repaso de su viaje a Panamá para presidir la Jornada Mundial de la Juventud, donde los jóvenes “han puesto de manifiesto la belleza del rostro multiforme de la Iglesia”.
Dijo que allí les propuso el ejemplo de María “que con su fiat –hágase– ha sido la persona que más ha influido en el mundo”. Subrayó que en eventos como el Vía Crucis o la liturgia penitencial, los jóvenes pudieron reflexionar sobre el sufrimiento que aflige al mundo.
También destacó otros encuentros como el que tuvo con los obispos, ante quienes destacó otra figura de relevancia, la de Óscar Romero.