El Papa Francisco inauguró la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos con esta ceremonia en la basílica de San Pablo Extramuros. Para estos días especiales de oración se ha escogido por lema una frase del Deuteronomio: “Actúa siempre con toda justicia”.
La homilía del Papa giró en torno a esta idea. Francisco explicó que alabar al Señor también significa ser justo con el prójimo, sobre todo, con el débil y el necesitado.
FRANCISCO
“Cuando la sociedad ya no tiene como fundamento el principio de la solidaridad y el bien común, se produce el escándalo de ver a personas que viven en la pobreza extrema junto a rascacielos, hoteles imponentes y lujosos centros comerciales, símbolos de inmensa riqueza. Hemos olvidado la sabiduría de la ley mosaica, según la cual, si la riqueza no se comparte, la sociedad se divide”.
Francisco insistió en que, aunque no haya una unidad plena, todos los cristianos forman parte del pueblo Santo de Dios.
FRANCISCO
“Es fácil olvidarse de la igualdad fundamental que existe entre nosotros: que en el principio todos éramos esclavos del pecado y el Señor nos salvó en el bautismo, llamándonos hijos suyos. Es fácil pensar que la gracia espiritual que se nos ha dado es una propiedad nuestra, algo que nos corresponde y nos pertenece”.
Por eso, el Papa advirtió de la tentación de que los cristianos de una denominación se sientan superiores a los cristianos de otra.
FRANCISCO
“Es un pecado grave reducir o despreciar los dones que el Señor ha dado a otros hermanos, creyendo que así son menos privilegiados de Dios. Si pensamos así dejamos que la misma gracia recibida se convierta en una fuente de orgullo, injusticia y división”.
A la ceremonia asistieron representantes de otras iglesias cristianas de Roma. Habitualmente es el Papa quien clausura esta semana con una ceremonia similar. Sin embargo, este año la ha inaugurado porque el día 25 estará en Panamá con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.