El Papa viajará tres días a Rumanía, del 31 de mayo al 2 de junio, tres semanas después de su viaje a Bulgaria y Macedonia.
Visitará tres ciudades, Bucarest, Iaşi y Blaj, en la zona de Transilvania, y el santuario de la Virgen María, Șumuleu Ciuc.
El viaje es delicado pues aún no se han superado las tensiones y recelos entre la Iglesia ortodoxa y la Greco católica, que fue suprimida por los soviéticos en 1950. El 82% de los rumanos son ortodoxos, el 6,4, protestantes; y el 4,3, católicos.
Curiosamente se cumplen 20 años de la visita de Juan Pablo II a Rumanía en 1999, que fue su primer viaje a un país ortodoxo.
En aquel entonces, cuando acabó la Misa central, mientras le acompañaba el Patriarca ortodoxo Teoctist, la multitud lanzó gritos a favor de la unidad entre católicos y ortodoxos.