El Vaticano comienza el año con un propósito saludable, y es que a partir de 2019 competirá en Italia con su propio equipo de atletismo, “Athlética Vaticana”. Además también contará con un equipo paralímpico.
Lo integrarán empleados del Vaticano, sus familiares directos y también inmigrantes y refugiados que competirán en calidad de socios honorarios.
MONS. MELCHOR SÁNCHEZ DE TOCA
Subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura
“No se ha creado solo para correr y basta, sino para transmitir un mensaje y un testimonio de vida cristiana”. “Fue una idea de los empleados del Vaticano para los que trabajan en la galaxia vaticana, que es bastante compleja y amplia, pero con una idea de apertura. Por eso hemos acogido a inmigrantes de la cooperativa 'Auxilium' y también hemos firmado un acuerdo con la cooperativa paralímpica de atletismo”.
Desde los bomberos del Vaticano, hasta los empleados de la farmacia, la gendarmería, los carpinteros, tanto hombres como mujeres, religiosos y laicos tendrán cabida en el primer equipo de atletismo oficial de su historia.
Esto ha sido posible gracias a un acuerdo entre la Santa Sede y el Comité Olímpico Nacional Italiano. Precisamente el presidente entre bromas dijo que le “asustaba” que el Vaticano formase parte de los 206 comités olímpicos del mundo porque quedarán menos medallas que repartir.
GIOVANNI MALAGÓ
Presidente Comité Nacional Olímpico Italiano
“Estoy muy contento de que hayáis creado este equipo, nos ponemos a vuestra disposición en todo y también nuestra experiencia pero os digo... no crezcáis demasiado eh”.
El objetivo principal de “Athlética Vaticana” es competir a nivel nacional y después en competiciones de estados con menos de un millón de habitantes como San Marino, Leichtenstein o Mónaco. Una oportunidad única para transmitir valores cristianos a través del deporte.