En su homilía en casa Santa Marta el Papa explicó lo importante que es actuar y amar al prójimo de manera concreta, sin adornos, como hizo Jesús.
FRANCISCO
“Amar, amarse los unos a los otros, amor concreto, no amor de fantasía: “Te amo, cuánto te amo” y luego con mi lengua te destruyo, con los habladurías... No, no, esto no. Amor concreto. O sea, los mandamientos de Dios son concretos y el criterio del cristianismo es lo concreto, no las ideas y las palabras bonitas... Concreto”.
Francisco pidió a los cristianos no caer en la tentación cuando duden sobre sus sentimientos y se mantengan firmes, como hizo Jesús cuando el diablo lo tentó en el desierto.
EXTRACTO DE LA HOMILÍA
“Creer que Dios, el Hijo de Dios, ha venido en la carne, se hizo uno de nosotros. Esto es fe en Jesucristo: un Jesucristo, un Dios concreto, que fue concebido en el vientre de María, que nació en Belén, que creció como un niño, que huyó a Egipto, que regresó a Nazaret, que aprendió a leer con su padre, a trabajar, a seguir adelante y luego a predicar... concreto: un hombre concreto, un hombre que es Dios pero hombre. No es Dios disfrazado de hombre. No. Hombre, Dios que se hizo hombre. La carne de Cristo. Esta es lo concreto del primer mandamiento. El segundo es también concreto. Amar, amarnos los unos a los otros, amor concreto, no amor de fantasía: ‘Te amo, ah cuánto te amo’ y luego con mi lengua te destruyo, con las habladurías.... No, no, esto no. Amor concreto. Es decir, los mandamientos de Dios son concretos y el criterio del cristianismo es lo concreto, no las ideas y las bellas palabras... Concreto. Y este es el desafío”.
'La vida del cristiano es concreta en la fe en Jesucristo y en la caridad, pero también es una lucha, porque siempre tienes ideas o falsos profetas que te proponen un Cristo 'suave', sin mucha carne y el amor hacia el prójimo es un poco relativo.... Sí, éstos están de mi parte, pero aquellos, no....'.
“¿Quién puede ayudarme a discernir? El pueblo de Dios, la Iglesia, la unanimidad de la Iglesia, el hermano, la hermana que tienen el carisma de ayudarnos a ver con claridad. Por eso es importante que el cristiano tenga una conversación espiritual con personas de autoridad espiritual. No es necesario ir al Papa o al Obispo para ver si lo que siento es bueno, pero hay mucha gente, sacerdotes, religiosos, laicos, que tienen esta capacidad de ayudarnos a ver lo que sucede en mi espíritu para no cometer errores. Jesús tuvo que hacer esto al principio de su vida cuando el diablo lo visitó en el desierto y le propuso tres cosas, que no estaban de acuerdo al Espíritu de Dios y Él rechazó al diablo, con la Palabra de Dios. Si eso le pasó a Jesús, nos pasó a nosotros también, a nosotros también. No tener miedo”.