Abril comenzó con la celebración de la Divina Misericordia, donde Francisco recomendó a los cristianos pedir una gracia particular: la de la vergüenza.
FRANCISCO
“Cuando sentimos vergüenza tenemos que estar agradecidos. Significa que no aceptamos el mal y esto es bueno. La vergüenza es una invitación secreta del alma que necesita del Señor para vencer el mal. El drama se produce cuando ya no se siente vergüenza por nada”.
Al día siguiente el Vaticano dio a conocer el esperado nuevo documento papal: la exhortación apostólica sobre la santidad.
GREG BURKE
Portavoz del Vaticano
“No es un documento sobre las canonizaciones o las beatificaciones. Esto es sobre todo de la santidad hoy. Vida normal, gente común”.
Abril marcó también el inicio de una serie de encuentros del Papa cuyo objetivo era reformar la Iglesia en Chile. Tras conocer el resultado de un informe sobre cómo los obispos gestionaron los casos de abusos sexuales en el país, convocó a los prelados en Roma. Les dijo que sentía “dolor y vergüenza” por lo sucedido y reconoció haberse equivocado a la hora de juzgar los hechos.
Abril también fue el mes de Alfie Evans. El bebé inglés de solo 23 meses de edad tenía una enfermedad degenerativa incurable y los médicos decidieron desconectarlo. Su padre se reunió con Francisco para pedirle apoyo y minutos después el Papa pidió ayuda durante la audiencia general.
FRANCISCO
“Querría ratificar y confirmar fuertemente que el único dueño de la vida desde el inicio hasta el final natural es Dios y nuestro deber es hacer todo lo posible para custodiar la vida”.
En el cuarto domingo de Pascua la Iglesia reza por las vocaciones y el Papa ordenó a 16 sacerdotes. Les recordó la importancia de ser misericordiosos.
FRANCISCO
“Y aquí me detengo para pediros: por favor, no os canséis de ser misericordiosos. Pensad en vuestros pecados, en vuestras miserias que Jesús perdona. Sed misericordiosos”.
El Papa concluyó el mes de abril con un entrañable encuentro con padres cuyos hijos sufren el Síndrome Allan Herndon Dudley que produce una grave discapacidad intelectual. Estas familias se agruparon en una asociación a la que pusieron este curioso nombre: “Una vida Rara”
FRANCISCO
“Este nombre de la asociación dice de vosotros que sabéis mirar el lado positivo: que cada vida humana es única, que si la enfermedad es rara o rarísima, también la vida es rara. Esta mirada positiva es un típico milagro del amor. Y el amor hace esto: sabe mirar el bien en las situaciones negativas, sabe custodiar la pequeña llama en mitad de una noche oscura”.
Abril fue un mes intenso en el Vaticano marcado por tres conceptos destacados por el Papa: vergüenza, misericordia y santidad.